01/03/2022 Spagna
“If you ever come across anything suspicious like this item, please do not pick it up, contact your local law enforcement agency for assistance”
Por Adrián Maqueda y Julia F. Cadenas
Más de 80 años después del final de la Guerra Civil española, la unidad de técnicos especialistas en desactivación de artefactos explosivos y nucleares, radiológicos, biológicos y químicos (Tedax-NRBQ) continúa desactivando bombas antiguas del conflicto armado prácticamente cada semana. La lista es larga y los escenarios, diversos. Los bomberos encontraron 400 proyectiles de artillería y granadas de mortero del bando republicano en el fondo del río Ebro cuando buscaban a un turista despistado, un grupo de arqueólogos halló un proyectil aéreo cuando limpiaba los restos de una muralla árabe en el centro de Toledo y otras dos granadas de mano afloraron gracias a un buscador de setas en Teruel. Hay hallazgos casuales y otros que ocurren como resultado de accidentes graves, como cuando un coleccionista perdió una pierna al estallarle uno de los casi 400 obuses que guardaba en su almacén y que la Ertzaintza tardó varios días en desactivar. O otros más curiosos como una familia avisó del acopio de proyectiles que el abuelo mantenía escondidos en el trastero de la casa del pueblo, entre sus recuerdos. Hace apenas unas semanas, un obús del conflicto apareció en la calle Sagasta, entre los distritos Centro y Chamberí de Madrid, por unas reparaciones del pavimento. Hasta allí se desplazaron los Tedax que habían encontrado otro proyectil de artillería unos días antes en otro punto de la ciudad. Los hallazgos de bombas antiguas son mucho más frecuentes en España de lo parece, tal y como afirma el equipo de artificieros que se encarga de desactivarlas.
Artificieros de la Guerra Civil en el siglo XXI: más de 80 años después siguen encontrando bombas
Según los datos de los Tedax, finalizado el conflicto, el Servicio de Recuperación de Material de la Guerra Civil recuperó y destruyó más de 1,3 millones de granadas de mano, 190.000 proyectiles y 3.300 minas entre 1939 y 1942. “Son cifras que se corresponden solo a la zona del frente de Madrid y que se encontraron durante tres años de búsqueda, queda muchísimo sin desenterrar”, explica a Newtral.es el inspector jefe de Tedax de la Policía Nacional, Francisco Javier Hernández, que forma parte del cuerpo desde 1990.
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Foto-Fuente: newtral.es
La policía aprovechó para recordar que “en caso de encontrar cualquier tipo de proyectil, no se debe bajo ningún concepto manipular ni tocar, debiendo avisar a las fuerzas y cuerpos de seguridad a la mayor brevedad para tomar las medidas de seguridad necesarias”.
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